Con un poco de paciencia y una lima, se “saca el San José del tronco”.
Después hay que encajarlo en el hueco del elemento que gira en el mecanismo de la carcasa, en anteriores ocasiones me molestaba en hacer la muesca para ponerlo con el pasador, pero he comprobado que con un poco de Araldit (el pegamento metálico bicomponente) queda bien sujeta (a mí no se me ha caído ninguna).
Ya estamos listos para la siguiente fase, que es la construcción de la carcasa y sus accesorios.
En esta versión he decidido añadir un portapilas, de forma que se me haga muy sencillo el cambio de batería. En la anterior, lo que hice fue ponerle unas solapas metálicas a la pila y envolverla con termo-retráctil, venden pilas ya con terminales, pero se trataba de hacerlo casero, al menos la primera vez. Si alguien se anima a ponerle portapilas, la referencia es Keystone 502 si no recuerdo mal.
También le he puesto unos pulsadores que compré en una tienda de electrónica, pero se pueden sacar de cualquier ratón (no sirven Roborowski) viejo que tengáis rodando por casa. Lo primero es pegar los pulsadores a la carcasa.
Como me encantan los potingues (sobre todo los pegamentos y cosas que arreglan cosas) me hice con un polímero que venden bajo el nombre de Soliq en el Leroy Merlin (se puede usar cualquier pegamento, pero con el inconveniente del tiempo de espera). La verdad es que el kit cuesta unos 20 Euros y no es plan, así que si a alguien le interesa (es el mismo principio que el que usan los dentistas con la pistola de rayos azules) venden el recambio por 5 Euros y para curarlo, basta con ir a los chinos y comprar el bolígrafo que escribe con tinta invisible y que tiene un LED ultravioleta, o los llaveros que identifican billetes falsos. Te habrá salido por un precio de 1 Euro y funciona igual.
Vamos al grano…
Abrimos la carcasa, hay 2 partes que tendremos que operar.
Primero pegamos los pulsadores en la parte de la botonera, de tal forma que encajen en vástago que empujará nuestros botoncitos.
Continuará...