¿Cómo volver a acercarse a Dios?

1. Orar con sinceridad y humildad.
2. Actuar sin demora respecto a las impresiones espirituales.
3. Escudriñar las Escrituras a diario.
4. Vivir la ley del ayuno.
5. Ser dignos y adorar en el templo.
6. “No trates con liviandad las cosas sagradas”.
7. Estar preparados para proceder con fe.

• Debemos reconocer nuestros pecados. ...
• Debemos sentir pesar por nuestros pecados. ...
• Debemos abandonar nuestros pecados. ...
• Debemos confesar nuestros pecados. ...
• Debemos restituir el daño. ...
• Debemos perdonar a los demás. ...
• Debemos guardar los mandamientos de Dios.

1. Recurre a las Escrituras. Cuando tengo dificultades para sentir el Espíritu, algo que me ayuda es recurrir a las Escrituras y ver la fe que todos tienen. ...
2. Nutre la semilla de fe. ...
3. Resuélvanlo juntos. ...
4. Pregunta a tus padres. ...
5. Ora, habla de ello y lee.

¿Qué tengo que hacer para que Dios me escuche?

Ora con sinceridad

Después de orar, presta atención a los sentimientos y los propósitos que te lleguen al corazón. Uno de ellos puede ser la respuesta a tu oración. Cuando oramos con verdadera intención y un corazón sincero, nuestro Padre Celestial responde conforme a la fe que tenemos en Él.

¿Cuál es el mejor momento para orar?

La elección de las tres de la mañana como un momento propicio para la oración y la conexión con lo divino ha desconcertado a muchas personas a lo largo de los siglos.

¿Qué pasa cuando nos sometemos a Dios?

La sanación de nuestro corazón comienza cuando nos sometemos a Dios y lo adoramos. La adoración verdadera inicia cuando nuestro corazón es recto ante el Padre y el Hijo. ¿Cuál es la condición de nuestro corazón hoy? Paradójicamente, para tener un corazón sano y fiel, debemos permitir que se quebrante ante el Señor.

¿Cómo se le abre el corazón a Dios?

Cuando ofrecemos nuestro corazón quebrantado a Jesucristo, Él acepta nuestra ofrenda; nos vuelve a aceptar. Sin importar las pérdidas, las heridas o el rechazo que hayamos sufrido, Su gracia y sanación son más poderosas que todo ello.

¿Como no caer en el pecado?

El arrepentimiento proporciona fortaleza y una nueva actitud hacia Dios, hacia uno mismo y hacia la vida en general. Por medio de esa fortaleza, usted puede abandonar el pecado y poner el corazón y la voluntad de acuerdo con el plan que Dios tiene para usted. Comience por orar sinceramente y pida ayuda con humildad.

¿Cómo aumentar la fe y la confianza en Dios?

Una forma importante de aumentar nuestra fe es escuchar y estudiar la palabra del Señor. Escuchamos la palabra del Señor en las reuniones de la Iglesia; y estudiamos Su palabra en las Escrituras.

¿Cómo fortalecer el espíritu de una persona?

¿Cómo hacer para no perder la fe en Dios?

Confiar en Dios y en Su disposición para brindar ayuda cuando sea necesario, no importa cuán difícil sea la circunstancia. Obedecer Sus mandamientos y vivir de modo que demuestres que Él puede confiar en ti. Ser perceptible a los tenues susurros del Espíritu. Actuar con valentía ante esa inspiración.

¿Qué pasa si me arrepiento y vuelvo a pecar?

El arrepentimiento es el medio que se nos ha proporcionado para liberarnos de nuestros pecados y recibir el perdón de ellos. Los pecados retrasan nuestro progreso espiritual e incluso pueden detenerlo. El arrepentimiento permite que progresemos y crezcamos espiritualmente de nuevo.

¿Cuáles son los frutos de arrepentimiento?

frutos dignos de arrepentimiento” significa cambiar nuestros deseos y acciones para seguir las enseñanzas de Dios.

¿Donde dice en la Biblia que el alma vuelve a Dios?

6 antes que el cordón de plata se suelte, y se rompa el tazón de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda del pozo se rompa; 7 y el ^apolvo vuelva a la tierra, como era, y el ^bespíritu vuelva a Dios, quien ^clo dio.

¿Cómo encontrar a Jesús en mi corazón?

¿Cómo se guarda el corazón según la Biblia?

Una de las maneras más efectivas para guardar nuestro corazón es tener un conocimiento bíblico para que nuestra vida se alinee con la voluntad de Dios y no con nuestros deseos. Después de que rendimos nuestra vida y corazón a Cristo, nuestra meta debe ser conocerle y seguirle por el resto de nuestra vida en este mundo.

¿Qué hay en nuestro corazón?

El corazón tiene cuatro cavidades (dos aurículas y dos ventrículos). Hay un tabique (septo) entre las dos aurículas y otro entre los dos ventrículos. Las arterias y las venas entran y salen del corazón. Las arterias llevan la sangre hacia afuera del corazón y las venas la llevan hacia adentro.

¿Qué le pasa a uno que no obedece a Dios?

La obediencia también nos sirve para progresar y para ser más semejantes a nuestro Padre Celestial; pero quienes no hacen nada hasta que se les manda y luego guardan los mandamientos de mala voluntad, pierden su recompensa (véase D. y C. 58:26–29). ¿Cómo podemos aumentar nuestro deseo de obedecer?

¿Qué pasa si no hacemos la voluntad de Dios?

El que no hace la voluntad de Dios, se asemeja a aquel que va probando una a una las llaves pudiendo morir de hambre o sed en su intento.

¿Cómo actúa el poder de la oración en nosotros?

Dios, nuestro amoroso Padre Celestial, quiere que nos comuniquemos con Él por medio de la oración. Él siempre nos escucha cuando oramos. La oración diaria puede bendecirte a ti, a tu familia y a aquellos por quienes oras. También puede traer más paz a tu vida y ayudarte a aprender más del plan de Dios para ti.

¿Cuántas veces se debe de orar en el día?

Debemos orar en privado al menos una vez por la mañana y otra por la noche. En las Escrituras se nos habla de orar por la mañana, al mediodía y al atardecer (véase Alma 34:21).

¿Qué hay que hacer antes de orar?

Antes de empezar, encuentra un lugar tranquilo donde te sientas cómodo. Una buena manera de comenzar es dirigirte a Dios por su nombre. Puedes decir, “Querido Dios”, o “Querido Padre Celestial”, “Padre Nuestro que estás en los Cielos”, o simplemente “Dios”.

¿Cuál es la hora exacta para hablar con Dios?

Dios escucha tus oraciones sin importar cuándo o dónde estés orando. Simplemente mira la Biblia. La gente ora en las casas, en las habitaciones, en las cimas de las montañas, en los desiertos, a altas horas de la noche, temprano por la mañana, antes de las comidas y después de las batallas.